sábado, 26 de noviembre de 2016

Las cosas viejas, que te encuentran.-

Gustarme tu voz, explicando emociones que creo que no existen, es de las cosas más estúpidas que tiene mi cabeza. Porque aunque prometí que no lo haría, lo hice y vuelvo a mi casa, borracha, de madrugada, cuando debería de no haber ido, y no puedo calmarme. Cogimos pero no dormimos. Tengo que irme de acá, tengo que bañarme, tengo que escribir, tengo que dormir en mi cama, sola, cansada, con las luces apagadas y el sonido de los autos que me acuna aunque no me gusta, que me calma por que es familiar, tanto así como escuchar tu voz. Es por eso, que no me quedo a oírla, porque debo hacerlo, por que lo sabemos, porque nos miramos y esta bueno, y pones una cara, dos caras o tres, que me hacen salir del cuarto atestado de imagenes y me transporta a otro lado donde no hay música, pero hay pasto.-