miércoles, 2 de mayo de 2018

Desde siempre a uno le cuesta entender la realidad del resto de los individuos y sobre todo la visión que tienen de la misma. Cosa difícil esta de navegar por la internet manteniendose neutral a los comentarios, post, memes, etc, etc. Ya hace rato que contengo las respuestas de ira, desprecio. desapruebo y rechazo, porque se que nada cambia, que solamente genera más cosas feas, que a nadie le importa la mierda que yo pienso, entonces respiro y pienso que son idiotas y sigo en mi día o en mi scroleo. Hoy en particular, hoy a las 9 de la mañana de un miércoles cualquiera, me despierto para mirar una película hermosa y al terminar caigo en esta red del mal y veo un vídeo en el cual se compara la legalidad del aborto con la legalidad del robo a mano armada, si así de ridículo. Quedo anonadada, leo los comentarios y aaaaaaah me duelen los ojos, la vida, TODO. Sigo con mi política de no dejarme afectar y es ahí mismo sin distar ni 2 minutos de diferencia cuando aprece el vídeo de un sr en la tele hablando de las mujeres sin sutien, a los gritos, por que una piba fue al liceo llevando sus propias tetas, capaz que quería que las dejara en la casa. Pero no quiero centrar mi escrito en el tema de conversación en si por que no es nuevo que ser mujer es automáticamente pasar a ser un objeto de estudio y de uso para toda la sociedad. Quiero dejar ver un poquitito que el señor habla de una chica menor de edad con una violencia inusitada, con asco, desprecio, y tampoco es nuevo, el hombre guarda odio hacia la mujer desde siempre, pero por sobretodo a la mujer que se rebela contra su autoridad, una autoridad que es tan ilógica como inhumana. Y acá, entra en juego el hecho que en eso tan simple como tocar un botón y compartir ESO, compartir ese vídeo, no solo se están dejando ver todas las carencias mentales y emocionales del individuo que lo hace, que se siente identificado con lo que dice ese error de la humanidad, sino que aparte que lo aprueba y que desea que llegue a más personas.
AHORA, que la persona que lo haga sea mi amiga, que sea un humano que tiene un hijo, que sea un humano que vive en mi barrio, que sea una persona en el plano de lo real, me hace sentir cómplice del desprecio con el cual otro ser humano habla de nuestras tetas, de nuestras elecciones, de nuestro ser, de todo, de si abortamos, no abortamos, si somos putas o no, si no usamos sutien (INCREÍBLE) , si somos buenas o malas madres, si nos drogamos, si trabajamos, si no trabajamos, todo en tela de juicio, pero con odio, ODIO. Entonces no puedo no decir nada, me invade todo mi ser, me pudre desde el interior, hiervo, pero no, no voy a caer en lo absurdo de maltratar a una persona por sus pensamientos, aunque pida a gritos que lo mande a la mierda. NO. No lo voy a hacer, pero callada no me quedo. CALLADAS NUNCA MÁS-

No hay comentarios:

Publicar un comentario