sábado, 3 de noviembre de 2018

Lo de pancho

En plena avenida quedaba lo de Pancho. 
Mi madre me mandaba a comprar fiambre entre otras cosas, 
mi padre desde antes de que me lo dijeran ya se reía, 
se burlaba porque sabía que se me perdía una hora de vida, entre latas y pisos de madera,
se me iba mirando a Pancho equilibrar la balanza de pesitas meticulosamente y doblar el papel de fiambre mejor que un regalo. 
Odiaba tanto ir a lo de Pancho aunque disfrutaba verlo moverse lentamente, 
de ver todas sus latas de galletas y cosas viejas que me parecia que nunca nadie compraba, 
de oler el jamón (que de seguro fue el mejor que comi en toda mi vida) 
y de volver a mi casa comiendo un alfajor milka Mouse Triple, 
que en realidad ahora que lo pienso amaba lo de Pancho.
Hoy pasamos por ahí con Manu como todos los días, pero descubrimos ese ratón 
y con el redescubri todos estos sentimientos y recuerdos guardados. 
Putoelquelee

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